El CAE: Certificado de Ahorro Energético
Las medidas de impulso a la eficiencia energética en las empresas continúan reforzándose para avanzar en materia de optimización y reducción de consumo. Junto a las diferentes herramientas y fondos de ayudas existentes, ha entrado en vigor recientemente una nueva figura que beneficia las inversiones para la descarbonización, el Certificado de Ahorro Energético (CAE).
El Certificados de ahorro energético (CAE) es un documento electrónico, equivalente a 1kwh, que especifica y reconoce los ahorros de consumo final que se han conseguido tras una inversión destinada a incrementar la eficiencia energética. Este escrito valida los resultados que se han obtenido durante los doce meses desde la implantación de dicha mejora. Este sistema ya se ha implantado en muchos países de Europa, donde también se les conoce como “certificados blancos” y en nuestro país se ha comenzado a implantar con la Orden TED/815/2023, de 18 de julio, que desarrolla el Real Decreto 36/2023, de 24 de enero. Con esta herramienta se alcanzan los objetivos que marca Europa en este ámbito de forma flexible y eficaz.
Por una parte, el nuevo sistema beneficia a las empresas que lleven a cabo alguna de las medidas de ahorro que están incluidas en el catálogo de actuaciones generadoras de CAE que se realicen en cualquier sector, ya sea industrial, residencial, terciario o el de transporte. Entre ellas, por ejemplo, las relacionadas con climatización, envolventes, iluminación, procesos industriales o movilidad, etc. Estas compañías podrán vender este certificado a través de la figuras establecida como son los delegados u obligados, lo que le proporciona un retorno de esta inversión.
Por otra, facilitará a las comercializadoras cumplir con sus obligaciones de ahorro energético, pudiendo sustituir voluntariamente un porcentaje de sus pagos obligatorios al Fondo Nacional de Eficiencia Energética por un ahorro energético certificado proveniente de una inversión en eficiencia energética. Este sistema también beneficiará a las personas consumidoras ya que supondrá una reducción de su factura energética.
Objetivos del sistema Certificado de Ahorro Energético
Los CAE constituyen un incentivo para que se invierta en eficiencia energética. De esta forma, se quiere avanzar en el cumplimiento de los objetivos de ahorro, que tienen como primera meta conseguir un ahorro acumulado de energía final de 669 Ktep/año en 2030 y alcanzar la neutralidad en el año 2050.
Otro aspecto que se busca con su entrada en vigor, tal como recoge el Real Decreto 36/2023, de 24 de enero, es flexibilizar y dar más alternativas a la forma en que las compañías energéticas tienen para cumplir con sus obligaciones de ahorro de energía final; o proporcionar a los a los usuarios finales la opción de beneficiarse económicamente de las medidas de ahorro y eficiencia energética que han implantado o ejercer como catalizador de innovación en este sector y mejorar el sistema nacional de obligaciones de eficiencia energética (SNOEE), entre otros aspectos.
Beneficiarios del CAE
Los beneficiarios del CAE son aquellos que obtiene un impacto positivo de los ahorros de energía final generados. Pueden ser tanto personas físicas como jurídicas, ya sea titular, arrendataria u ocupante de las instalaciones sobre las que se ha llevado a cabo la actuación de eficiencia energética. Tal es el caso de un ciudadano que invierte en la sustitución de la antigua caldera por una bomba de calor, como los propietarios de un edificio del sector terciario que rehabilitan fachadas o apuesta por la energética solar térmica.
Catálogo de actuaciones que general el certificado CAE
Cualquier actuación generadora de ahorros en cualquier sector da derecho a la emisión de un CAE válido. Para las inversiones más habituales se han publicado unas fichas e en las que se establecen cómo se realiza su cálculo y la documentación que se debe aportar.
Estas fichas técnicas agrupan especificaciones detalladas que determinan el ahorro anual de energía final, medido en kWh, logrado por la implantación de una actuación estandarizada concreta. Entre los numeroso ejemplos, se pueden citas inversiones en el cambio de ventanas, calderas por una bomba de calor, etcétera.
En el Sector residencial por ejemplo, se incluyen un amplio abanico de posibilidades como la rehabilitación profunda o de la envolvente térmica de un edificio con superficie afectada, la sustitución del sistema de iluminación por luminarias tipo LED, el cambio de generador de climatización por bomba de calor aire-aire, aire-agua o agua-agua; la implantación de procesos de automatización y control de inmuebles, la renovación o sustitución de ventanas o instalaciones con tecnología solar térmica, entre otras.
Todo ello se recoge en la Orden TED/845/2023, de 18 de julio, por la que se aprueba el catálogo de medidas estandarizadas de eficiencia energética. El resto de los casos se catalogan como actuaciones singulares y tendrán un método de cálculo de CAE individualizado para cada una de ellas.
Verificación del certificado y agentes
Cada uno de estos certificados tienen que ser registrados en el Sistema CAE y debe contar con la supervisión de un por un verificador de ahorro energético aprobado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Entre ellos se encuentran los especialistas de Corvus.
De forma transitoria, hasta julio de este año 2024, además pueden actuar como tales, las entidades jurídicas que hayan pedido esta acreditación a la ENAC, pero aún no dispongan de esta autorización siempre que estén avaladas para realizar actividades de verificación y validación conforme a la norma UNE-EN ISO 14065.
En la normativa se prevé que los únicos que pueden adquirir los CAEs son los sujetos obligados por ley a realizar aportaciones al FNEE en función de sus ventas de energía y los Delegados. En el primer caso engloba a los comercializadores de electricidad y gas, los operadores al por mayor de productos petrolíferos y al por mayor de gases licuados del petróleo que tendrán que justificar una cantidad de ahorro en el consumo de energía final suministrada a la industria, el transporte, los hogares, los servicios y la agricultura. En el caso de los delegados, se trata entidades expertas en gestión de servicios de eficiencia energética. Son personas jurídicas, de naturaleza pública o privada que pueda asumir, total o parcialmente, la delegación de la obtención de nuevos ahorros anuales de energía de uno o varios sujetos obligados y que cuentan con la acreditación del Coordinador Nacional del Sistema de CAE. Para que pueda actuar en nombre de un sujeto obligado, tiene que haber un contrato de delegación.
Un momento clave para la eficiencia energética
La llegada de este nuevo sistema se introduce en un momento clave en el que la descarbonización y el ahorro energético se han convertido en una prioridad en sectores tan relevantes como el residencial o el industrial. El CAE ayuda a impulsar reformas clave para mejorar la eficiencia en edificios e incentiva las inversiones en rehabilitación de fachadas o apuesta por energías limpias como la térmica en el ámbito terciario.
Estos certificados aceleran la apuesta por una construcción más sostenible en la que el objetivo es que en el año 2025 Europa sea neutra en términos climáticos. En este camino, especialistas como Corvus Arquitectura ponen a disposición de los la experiencia en la conservación de edificios, eficiencia energética, accesibilidad y reducción de consumo para la gestión de los nuevos CAEs, la obtención del máximo retorno de las inversiones que se hayan realizado en este campo y el necesario cuidado del Planeta.
- By: julian
- Category: Eficiencia energética
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